viernes, 31 de mayo de 2013

León

El león (Panthera leo) es un mamífero carnívoro de la familia de los félidos y una de las 4 especies del género Panthera. Algunos machos, excepcionalmente grandes, llegan a pesar hasta 250 kg, lo que los convierte en el segundo félido viviente más grande después del tigre. Los leones salvajes viven en África subsahariana y Asia, con una población en peligro crítico al noroeste de la India, habiendo desaparecido del norte de África, de Oriente Próximo y del oeste de Asia en tiempos históricos
Si sobreviven a las dificultades de la infancia, las leonas que viven en un hábitat seguro, como por ejemplo el Parque Nacional Kruger, a menudo pueden llegar a la edad de 12-14 años, mientras que los leones raramente viven más de ocho años. En cautiverio, tanto los machos como las hembras pueden vivir más de veinte años. Suelen vivir en sabanas y herbazales, aun cuando pueden entrar en zonas arbustivas y boscosas. Los leones son animales especialmente sociales en comparación con otros félidos. Una manada de leones se compone de hembras que tienen una relación familiar, sus crías y un número reducido de machos adultos. Los grupos de leonas suelen cazar juntos, atacando principalmente a grandes ungulados. El león es un superpredador y clave, pese a que puede tener un comportamiento carroñero si tiene la oportunidad. El león es una especie vulnerable y, en su ámbito de distribución africano, a lo largo de las dos últimas décadas ha sufrido un declive de las poblaciones, posiblemente irreversible, de entre un 30 % y un 50 %; las poblaciones no son viables fuera de las reservas delimitadas y los parques nacionales. Aunque la causa de este declive no es del todo comprendida, la pérdida del hábitat y los conflictos con humanos son actualmente los motivos de preocupación más importantes.
Los machos son muy fáciles de distinguir gracias a su melena, que hace de su cabeza uno de los símbolos animales más ampliamente conocidos de la cultura humana. Aparece muy a menudo en la literatura, la escultura, la pintura, en banderas nacionales y en películas y literatura contemporáneas.

Morfología



El león es el segundo felino viviente más grande después del tigre. Con unas extremidades potentes, una fuerte mandíbula y unos dientes caninos de ocho centímetros, el león puede matar grandes presas. La coloración de los leones va desde un color beis claro hasta un marrón amarillento, rojizo u ocre oscuro. Las partes inferiores suelen ser más claras y el pelo del extremo final de la cola es negro. Las crías de león poseen un dibujo manchado que se va perdiendo con la edad, aunque a veces puede apreciarse en las patas y el vientre, sobre todo de las leonas.
Los leones son los únicos félidos que presentan un dimorfismo sexual evidente; es decir, los machos y las hembras tienen un aspecto notablemente diferente como consecuencia de los roles especializados que desempeñan dentro del grupo.
El peso de los leones adultos varía generalmente entre 150-250 kg en los machos y 120-182 kg en las hembras. Se estima el peso medio de los machos en 181 kg y el de las hembras en 126 kg. Los leones tienden a tener un tamaño diferente según el medio ambiente y la zona que habitan, algo que resulta en una gran variedad de pesos registrados.
La longitud de la cabeza y el cuerpo es de 170 a 250 cm en los machos y 140 a 175 cm en las hembras; la altura en el hombro es de unos 123 cm en los machos y 107 cm en las hembras. La cola mide 90 a 105 cm en los machos y 70 a 100 cm en las hembras.
Tanto en los machos como en las hembras, el final de la cola tiene una mata de pelos a modo de brocha. En algunos leones, la mata oculta una "espina" o "espuela" de unos 5 mm de largo, formada por la fusión de las secciones finales del hueso de la cola. El león es el único félido que tiene una cola con una mata de pelos. La mata está ausente en el momento del nacimiento, pero se desarrolla a partir de los 165 días de vida y ya es fácilmente observable a los 7 meses.

Melena

La melena del león macho, única entre los félidos, es uno de los rasgos más característicos de la especie. Hace que el león parezca más grande, causando una excelente intimidación, lo que ayuda al león en los combates contra otros leones y contra la principal especie competidora de los leones en África, la hiena manchada. Los ejemplares con una melena más oscura pueden tener una vida reproductiva más larga y una mayor proporción de supervivencia de las crías, aunque sufren en los meses más calurosos del año. En los grupos dominados por una coalición de dos o tres machos, es posible que las leonas tiendan a querer aparearse más con los leones que tienen una melena más densa. La temperatura ambiental más fresca de los zoos europeos y norteamericanos, por ejemplo, puede dar lugar a una melena más densa. Así pues, la melena no es un marcador adecuado para identificar subespecies. No obstante, los machos de la subespecie asiática se caracterizan por tener melenas menos densas que el promedio de las de los leones africanos.
Se han observado leones macho sin melena en Senegal y en el Parque Nacional de Tsavo East de Kenia, así como el león macho blanco, originario de Timbavati, que también carecía de melena. Los leones castrados tienen melenas mínimas. En ocasiones se ha observado la falta de melena en poblaciones consanguíneas de leones, algo que también causa una pobre fertilidad.
Muchas leonas tienen una especie de collar que puede ser aparente en ciertas posturas, lo cual ha llevado a que algunas veces, en esculturas y dibujos, especialmente en el arte antiguo, el collar de las leonas sea malinterpretado como la melena del macho. Sin embargo, se diferencia de la melena en que se encuentra a la altura de la mandíbula (bajo las orejas), en que los pelos son mucho más cortos, y a menudo no es perceptible, mientras que la melena se extiende por encima de las orejas, a menudo cubriéndolas completamente.
Las pinturas rupestres de los extinguidos leones de las cavernas de Europa muestran únicamente leones sin melena, o con una simple traza, algo que sugiere que carecían de melena. Quizás, los protagonistas de las pinturas son probablemente hembras que cazan (ya que son representadas en escenas de caza), de manera que estas imágenes no permiten llegar a una conclusión fiable sobre si los machos tenían melena. Las ilustraciones sugieren que este león utilizaba la misma organización social y estrategias de caza que los leones actuales.

Biología y comportamiento

Los leones pasan gran parte del tiempo descansando y están inactivos durante unas 20 horas al día. Se producen periodos intermitentes de actividad durante las horas nocturnas hasta el amanecer, que es cuando los leones cazan con más frecuencia. Pasan una media de dos horas al día caminando y 50 minutos comiendo.

Caza y dieta

Los leones son animales potentes que suelen cazar en grupos coordinados y sitian la presa elegida. Sin embargo, no tienen una resistencia particularmente elevada. Así pues, a pesar de que las hembras pueden alcanzar una velocidad punta de unos 59 km/h, sólo lo pueden hacer en rápidas pero cortas aceleraciones, de forma que han de estar cerca de la presa antes de iniciar el ataque. Aprovechan factores que reducen la visibilidad; la mayoría de las presas son cazadas cerca de algún lugar que oculte a las leonas, o durante la noche. Generalmente, varias leonas trabajan en equipo y rodean a las posibles presas desde diferentes puntos. Una vez han rodeado al grupo, suelen atacar a la presa más débil. El ataque es corto y potente, intentando atrapar a la víctima.
Las presas de los leones son principalmente mamíferos grandes, con una preferencia por ñus, impalas, cebras, búfalos y facóqueros en África, y nilgós, jabalíes y diversas especies de ciervos en la India. Los leones también cazan muchas otras especies según la disponibilidad, algo que atañe principalmente a los ungulados con un peso de entre 50 y 300 kilogramos, como kudus, alcelafos, órices de El Cabo y elands.
Muchas estadísticas recogidas en diversos estudios demuestran que los leones se alimentan normalmente de mamíferos de entre 190 y 550 kg. Los ñus son su presa preferida (representando casi la mitad de las presas de los leones en el Serengeti), seguidos por las cebras. Son capaces de matar a otros depredadores como leopardos, guepardos, hienas y licaones, aunque no suelen devorar a sus competidores tras haberlos matado.
Los machos de un grupo no suelen participar en la caza, excepto cuando se trata de presas grandes como jirafas y búfalos. Los machos sin grupo se ven forzados a cazar en solitario, aunque también se han dado casos de machos que cazan en grupos.
Las crías empiezan a presentar comportamiento de caza a la edad de unos tres meses, aunque no participan en la caza hasta que ya tienen casi un año. Empiezan a cazar de manera efectiva cuando se acercan a los dos años de edad.

Reproducción y ciclo vital 

El periodo de gestación dura una media de 110 días y la hembra da a luz a una camada de entre una y cuatro crías en una madriguera aislada, que puede encontrarse en zonas de matorrales, juncales, cuevas o alguna otra zona protegida, habitualmente separada del resto de la manada. Las crías nacen ciegas y no abren los ojos hasta aproximadamente una semana después de su nacimiento. Pesan entre 1200 y 2100 g al nacer y se encuentran prácticamente indefensas. La leona mueve las crías a un nuevo lugar numerosas veces al mes, llevándolas una por una cogidas por la piel de la nuca. Este movimiento tiene como objetivo impedir que se vaya acumulando su olor en el mismo lugar y así evitar la atención de posibles depredadores.
En general, la madre se reintegra al grupo con sus crías cuando estas tienen entre nueve y diez semanas.
Además de morirse de hambre, los cachorros también corren otros muchos peligros como ser cazados por chacales, hienas, leopardos, águilas marciales y serpientes e incluso por búfalos.

Salud

Aunque los leones adultos no tienen depredadores naturales, los indicios sugieren que la mayoría sufren una muerte violenta causada por humanos o por otros leones. Esto es particularmente cierto en el caso de los machos, que, como principales defensores de la manada, tienen más probabilidades de interactuar agresivamente con machos rivales. De hecho, pese a que un león macho puede lograr una edad de quince o dieciséis años si consigue no ser expulsado por otros machos, la mayoría de machos adultos no viven más de diez años. Este es el motivo por el cual en estado salvaje la longevidad media de los leones tiende a ser significativamente inferior a la de las leonas. Sin embargo, los miembros de ambos sexos pueden resultar heridos o incluso muertos por otros leones cuando entran en conflicto dos manadas con territorios concurrentes.

Comunicación

Cuando están en reposo, los leones realizan actos sociales por medio de una serie de comportamientos y muestran movimientos expresivos muy desarrollados. Tienen un conjunto de expresiones faciales y posturas corporales que son gestos visuales. Los machos tienden a frotar a otros machos, mientras que los cachorros y las hembras frotan a otras hembras. Su repertorio de vocalizaciones también es amplio. El rugido, que puede ser escuchado desde una distancia de 8 km, sirve por anunciar la presencia del animal. Los leones tienen el rugido más potente de entre los félidos.

Samuel Cepas Torralbo y Sebastián Torres López

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